Historia

Las raíces históricas de esta comarca se retrotraen a los asentamientos de las tribus celtas o preceltas.

Para doblegar la resistencia de los satures, el emperador romano Augusto envió a las costas de este país al general Velayo. Parece que por eso fue conocida esta comarca, desde entonces como Velayo Augusta y durante toda la Monarquía Astur, con el nombre de 'territorio- derivado- de Maliayo'.

En 1.270 Alfonso X el sabio, dentro de una política que hoy llamaríamos de ordenación del territorio, funda la Puebla de Maliayo, que años más tarde se denominaría Villaviciosa, esto es Villa-Fértil. El Rey Sabio concede territorios de la corona y le otorga el fuero de Benavente por el cual se habrían de dirimir las 'Causas Justas'.

Le concede el mercado los miércoles y erigir una muralla de la que aún se puede contemplar un fragmento.

En 1.517 el joven príncipe Carlos De Gante, que viene a hacerse cargo de los reinos de Castilla y Aragón, habiendo fondeado ante el pueblo pesquero de Tazones, desembarca en Villaviciosa a través de la ría. Permanece en la villa 4 días mientas se pertrecha para continuar el viaje por tierra hacia Valladolid.

El concejo de Villaviciosa hace el primer acto de acatamiento al futuro Rey y Emperador: 'Señor, ante vuestra reverencia han llegado vuestros humildísimos súbditos y servidores de esta pequeña villa'. Villaviciosa mantiene el escudo imperial de Carlos I debido a ese suceso.

En el siglo XVII se produce un gran cambio en la villa, transformándose por completo el panorama urbanístico de la misma, apareciendo nobles casonas, palacios y plazuelas, conservándose actualmente buena parte de este desarrollo urbano.

A finales del siglo los franciscanos fundan un convento en la villa con el fin de predicar las enseñanzas derivadas del concilio de Trento, ubicándose en un primer lugar en la Vallera, siendo sustituido por otro en un lugar próximo, de mayor capacidad y cuya iglesia conventual es el actual templo parroquial.

El siglo XIX nos deja en el concejo las consecuencias de la guerra de la Independencia contra Francia, sufriendo la villa numerosos ataques, logrando ocupar los franceses el territorio durante varias ocasiones, hasta que se les expulsó definitivamente.

En 1835 se instaura definitivamente el ayuntamiento constitucional, desapareciendo los poderes concejiles que fueron ocupados durante mucho tiempo por familias poderosas. A finales de siglo una nueva clase social emerge en la zona, la burguesía liberal, que origina a su vez el nacimiento de un sindicalismo obrero muy revolucionario. La actividad comercial crece de manera considerable gracias al emplazamiento de su ría, navegable entonces.

Ya en el siglo XX, la dictadura de Primo de Rivera trae consigo una nueva urbanización siendo de destacar la traída de aguas y la creación de las escuelas graduadas. La república tiene en el concejo uno de los bastiones más reaccionarios, al ser sus regidores mayoritariamente monárquicos. La Guerra Civil Española dura en Villaviciosa 15 meses, acabando el 19 de octubre de 1937, con la toma de la villa por las tropas nacionales.

Los tiempos actuales nos dejan una importante industria alimenticia (leche y sidra), así como una mayor dependencia del sector turístico, gran reactivador económico del concejo, el cual nos ofrece unos espectaculares paisajes, tanto en la zona interior como en la parte costera, donde sus playas son de las más visitadas de todo el Principado.